Hace ya tiempo que nos hemos acostumbrado a ver publicidad, más o menos intrusiva, dentro de servicios gratuitos. A nadie le extraña ver anuncios en Youtube o Twich, escucharlos en Spotify o tener que irlos cerrando en millones de aplicaciones gratuitas para móviles.
Hemos interiorizado que, de una manera u otra, hay que monetizar el servicio. Aceptamos soportar una ligera molestia a cambio de disfrutar de la gratuidad del mismo.
Este mismo concepto hace ya mucho que se aplica dentro del mundo de los videojuegos, donde aquellos títulos que se ofrecen como servicio, siempre gratuitos, han ido poco a poco incorporando más y más anuncios a sus menús. Algo que comenzó con un pequeño banner en la parte inferior derecha ha ido ganando protagonismo y ya no son tan pequeños.
Cientos de juegos te “acosan” para que compres su “pase de batalla”, su pack de inicio o su oferta de halloween, y normalmente lo hacen en forma de banner lateral mientras navegas por alguno de sus menús.
Es algo, evidentemente, molesto pero no es totalmente intrusivo ya que puedes, hasta cierto punto, ignorarlos.
Algunos de estos títulos más agresivos llegan a soltar una ventana emergente que hay que cerrar para poder continuar con la historia. Mal, pero al fin y al cabo es… gratis.
Del mismo modo que todos tenemos más o menos asumido esta circunstancia, también tenemos asumido que si el servicio es de pago, no debe contener publicidad.
Así, al pagar la versión “premium” de Spotify o Youtube, dejas de recibir los molestos anuncios. En tu caso, la monetización deja de sufragarse con anuncios y pasa a cubrirse directamente con tu cartera.
Con muchos videojuegos sucede lo mismo, sobre todo en dispositivos móviles. Juegos soportados gracias a anuncios ofrecen una versión “pro” libre de publicidad a cambio de un pago o suscripción.
Ha sido, sin embargo, durante esta semana del Black Friday cuando Ubisoft ha cruzado todas las líneas rojas, lanzando a sus jugadores de Assassin’s Creed Odyssey un anuncio a pantalla completa absolutamente intrusivo al acceder al mapa de la partida.
En pocas palabras, tú, incauto asesino, te encuentras disfrutando de la grandeza de Grecia, paseando por sus calles o saltando de tejado en tejado y, cuando quieres consultar el mapa… ¡ZAS! Un banner tamaño pantalla completa te recuerda que durante el Black Friday hay un descuento en un título posterior de la saga.
Y no, esto es algo que no se puede tolerar ni consentir. No se debe mirar para otro lado. Un juego que compraste por 70 €, o incluso más de 100 en sus ediciones especiales, no puede ni debe agredirte con publicidad, y mucho menos, tan intrusiva como esta.
¿Qué será lo próximo? Quizás durante la promoción del 11 del 11 podamos poner a los personajes griegos una camiseta de Aliexpress.
Todos estamos de acuerdo en que la publicidad debe tener límites o, de lo contrario, acabaremos en un algún tipo de vida distópica…