Las Redes Sociales nos conectan, nos informan e incluso nos entretienen. Ya hace años que convivimos con ellas, probamos nuevas redes, las dejamos, volvemos de vez en cuando… algunas las actualizamos varias veces al día, en otras hace semanas que no entramos, en una o dos pasamos el rato, en otras nos informamos de las últimas noticias, con otras buscamos trabajo… las redes sociales nos ofrecen un sinfín de posibilidades de manera altruista, ¿realmente las RRSS funcionan gratuitamente? ¿Qué obtienen las redes sociales de mí? Son muchas las personas que se hacen estas preguntas ¿Cómo ganan dinero si yo no pago?
Como bien sabemos todos los usuarios de RRSS, éstas son gratuitas y la mayoría de los servicios que de ellas se derivan también, tan sólo debemos registrarnos con una cuenta de correo electrónico y rellenar nuestros datos y ya. ¿Y ya? Claro aquí está el quid de la cuestión los datos ¡bendita información!
El gran “tesoro” de las redes sociales son los datos que manejan, toda la información que los usuarios facilitamos de manera gratuita y proactiva. Día a día casi sin ser consciente les vamos dando más y más información sobre quiénes somos, qué libros nos gustan, a qué marcas seguimos, los lugares que visitamos, dónde trabajamos, dónde hemos estudiado, qué noticias nos interesan, qué vídeos vemos, nuestras aficiones, nuestros intereses, quiénes son nuestros amigos, familia, pareja … ¡Todo!
Cuando una marca quiere publicitarse en una red social concreta, ésta le ofrece toda la información de sus usuarios asegurando que esa marca será visible para todo el público objetivo que se encuentre en sus redes, así llegamos a una publicidad muy segmentada y dirigida concretamente a un target perfectamente definido y con un elevado grado de penetración, siendo para la marca una publicidad económica, muy efectiva y nada intrusiva al conectar con los intereses y necesidades de los usuarios.